La llegada a Valencia en 2008 del Gran Premio de Europa de F1 se comunicó a la ciudadanía con un gran despliegue en medios.
El objetivo era convertir Valencia en un gran soporte publicitario, sorprendiendo a la audiencia con medios y soportes no convencionales. Para lograrlo, elegimos la tonalidad azul del circuito urbano para inundar de este color las calles de la ciudad: mupis, pirámides, escaleras, casetas, vinilos en suelo, fachadas, medianeras…